La sombra de las noticias

Han pasado más de 10 días y el fotógrafo español José Cendón y el periodista británico Colin Freeman, siguen secuestrados en Somalia.

Con respecto a la forma en que se produjo el secuestro, las fuentes indicaron no tener confirmación de cómo ocurrieron los hechos, aunque admitieron que circulan dos versiones. La primera, que fueron los intérpretes que llevaban los periodistas los que les tendieron la emboscada y una segunda, que apunta a un engaño del equipo de seguridad que llevaban.

Sea cual sea la versión verdadera, la sospecha de una posible implicación de los interpretes plantea la necesidad de conocer mejor el punto de implicación y responsabilidad de estas personas, de cuyo trabajo depende el labor y la seguridad de los corresponsales de guerra.

Sobre ellos, el celebre corresponsal de guerra Jon Sisitiaga, en su libro “Ninguna guerra se parece a otra” escribió:

Sin esos conductores y traductores, no podríamos trabajar. Ellos son los ojos y los oídos de los periodistas. Sin ellos estamos perdidos, no somos nada ni valemos para nada. Somos como mutilados de guerra que se pierden todos los matices de lo que ocurre delante de sus narices porque no los conseguimos entender. Muchas veces la diferencia entre el trabajo de dos periodistas que se encuentran informando sobre el mismo conflicto depende de los bueno que sea su traductor. Ésa es la clave. Encontrar a alguien que te dé las llaves de la conciencia de los iraquíes. O de los ruandeses o de los afganos.

El stringer contratado como apoyo logístico/lingüístico del corresponsal enviado por la empresa mediática, que contrata sus servicios, es más conocido como fixer.

El trabajo del fixer, incluye un alto conocimiento del idioma y un amplio conocimiento de la sociedad en que se encuentra. Elisabeth Witchel,  lo describe con las siguientes palabras:

Fixers have long worked with foreign correspondent, doing everything from booking hotels to schedulling interviews with top officials. While the term is sometimes broadly applied to include drivers and travel guides, established fixers are generally local hires, many of whom are well-respected journalists in their own countries. They work on a short term basis providing expertise, translation, contacts and research.

Los stringer son la sombra de las noticias. Su trabajo se sitúa tras muchas de las historias contadas en los principales medios de comunicación mundiales, pero a ellos, en la mayoría de los casos, no se les ve. Sin embargo, los profesionales de la información que conocen su trabajo se muestran unánimes en destacar que su ayuda resulta imprescindible para el trabajo que realizan. Sin ellos, probablemente la noticia no tendría espontaneidad ni lo que Henri Cartier-Bresson llamó “el instante decisivo”. Sin ellos, apenas habría testimonios reales de las guerras y muchas noticias sobre conflictos bélicos se redactarían sólo en base a informes oficiales.

Deja un comentario